La salud mental es un apartado totalmente ignorado por muchos padres de familia, dando lugar a desconocer la variedad de trastornos existentes, mismos que se incrementan ante la modernidad y se presentan a edades cada vez más tempranas en la niñez.

Ante tal problemática la percepción, por parte de los padres de que algo no está bien con su hijo, es el primer paso para atender adecuadamente su salud; esto sólo se consigue teniendo consciencia de que también existen trastornos mentales infantiles entre los cuales se destacan:

  1. La depresión infantil puede surgir a causa de cambios importantes en la vida del niño y estrés; vivir con mucha tensión, experimentar la pérdida de un familiar, desórdenes de la atención o la conducta, dificultades de aprendizaje o problemas de salud mental aumentan el riesgo de padecerla; para identificar la depresión es necesario conocer bien al niño y distinguir anormalidades en su comportamiento.
  2. Los trastornos de conducta y adaptación se presentan cuando ante algún cambio en la vida del niño se produce un estrés severo y no le permite adaptarse a la nueva situación traduciéndolo en reacciones y sentimientos; los signos más comunes son irritabilidad, agresividad y dificultad para hacer amigos.
  3. La ansiedad, siendo el México el principal problema de salud mental; es en sí una respuesta emocional exagerada ante una situación novedosa o temor a lo desconocido. Los pequeños suelen presentar síntomas como apego, inseguridad, falta de interés por explorar espacios nuevos, falta de habilidades sociales y dificultad para controlar necesidades fisiológicas ante diversas situaciones.
  4. El Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad tiene tres síntomas básicos: falta de atención, hiperactividad e impulsividad, cuya intensidad varia en cada paciente. El infante con TDAH se mueve en momentos que no es adecuado, le cuesta mucho permanecer quieto, habla en exceso, hace ruidos constantemente, incluso en actividades tranquilas; tiene dificultad para relajarse, cambia de actividad sin finalizar ninguna y es inconstante.

Un niño sometido todos los días a conflictos viales, ruidos en exceso y tensiones entre sus padres, carencias económicas, mal ambiente escolar, problemas de salud o sociales, tiene una alta probabilidad de desarrollar estrés y con ello padecer enfermedades como gastritis, colitis y diabetes.

Si se le percibe angustiado, con problemas escolares o de conducta es importante llevarlo a consulta psicológica para su evaluación y diagnóstico.

La niñez representa el futuro del mundo; su crecimiento y desarrollo saludable deben ser un objetivo prioritario para sus padres y tutores.

Con información de: http://www.insp.mx