Es considerada la reina de las especies, ofrece muchos beneficios para nuestro organismo. Destacar su contenido en vitaminas C, E, K y minerales como hierro, cobre, potasio, magnesio, calcio y zinc.
Ingrediente insustituible del curry, la cúrcuma es más que una especia aromática, ya que ayuda a cuidar el corazón, el hígado y las articulaciones.
Se ha demostrado que la cúrcuma exhibe actividades antioxidantes, antiinflamatorias, antivirales, antibacterianas, antimicóticas y anticancerígenas y por lo tanto tiene potencial contra varias enfermedades malignas, diabetes, alergias, artritis y enfermedad de Alzheimer y otras enfermedades crónicas.
La parte medicinal de la cúrcuma son las raíces tuberosas o rizomas.
A continuación mencionamos los diversos beneficios que nos ofrece esta especie:
- Asociada a plantas astringentes, es útil en caso de diarreas provocadas por inflamaciones gastrointestinales, intoxicaciones o alergias, por su efecto antiinflamatorio disminuye el riesgo de úlcera, sangrado en los intestinos y elimina la irritación de las paredes intestinales
- Mejora y estimula la producción de bilis por su alto efecto colerético y favorece la metabolización de las grasas.
- Es útil para ayudar a perder peso, por la facilidad de movilizar las grasas y metabolizarlas.
- Tiene un efecto descongestionante a nivel hepático; restaura las células hepáticas y ejerce una acción protectora sobre el hígado. Está indicada en caso de alteraciones hepatobiliares, hepatitis leve y para el tratamiento de coleocistitis o piedras en la vesícula.
- La cúrcuma es una buena aliada en caso de reumatismos diversos, como artritis y artrosis, con la ventaja de que a diferencia de otros antiinflamatorios, no genera daños en las mucosas gástricas.
- Se le atribuye un moderado efecto hipolipemiante, que puede ayudar a bajar los niveles de colesterol LDL y de triglicéridos en la sangre.
- Por su poder antioxidante y como antiagregante plaquetario, la cúrcuma, consumida de manera regular, puede prevenir la aparición de dolencias cardíacas, como embolias y arteriosclerosis.
- Detienen la oxidación celular en órganos vitales como el riñón, hígado y corazón
- Los extractos de cúrcuma se han ensayado en tratamientos antitumorales, para reducir la aparición de células cancerígenas en la piel, boca y los intestinos por su capacidad antioxidante. Ha sido empleado como complemento de la quimioterapia al potenciar la eficacia de determinados medicamentos antitumorales.
- Por vía externa, la cúrcuma muestra una potente acción desinflamatoria sobre mucosas bucales y epidérmicas, sobre úlceras, llagas, quemaduras y picaduras de insectos.
- Si sufres de síndrome premenstrual, calambres, dolor en la zona de los riñones, hinchazón, sangrado excesivo o cambios de humor, la cúcuma puede ayudar con su efecto antiinflamatorio y calmante.
- Protege las neuronas del estrés oxidativo y contribuye a prevenir la degeneración cognitiva.
La Cúrcuma tiene diferentes formas de presentación, las cuales son:
- En polvo, como condimento culinario.
- Infusión de los polvos, generalmente asociada a otras plantas.
- Extractos líquidos, concentrados.
- Jarabe, con zumo de limón , para ayudar a perder peso y como desintoxicante.
- Suplementos de curcumina asociados a complejos de fosfolípidos o de oligoelementos que favorecen su absorción.
- Cápsulas.
- Aceite de cúrcuma, aplicado externamente sobre la piel inflamada, como fungicida o repelente de insectos, pero también en masaje sobre miembros doloridos a causa de inflamaciones reumáticas y contracturas musculares.
Precauciones en el consumo de la cúrcuma
- No se recomienda el consumo de cúrcuma a dosis altas o en tratamientos muy prolongados. Se han descrito algunos casos de intolerancia o daño hepático, pero de forma más frecuente, acidez o irritación gástrica.
- Debe evitarse en caso de obstrucción intestinal.
- Dado que puede aumentar el flujo menstrual, está contraindicada durante el embarazo (si es tomada en forma de extracto concentrado)
- No se recomienda tomarla si se están siguiendo tratamientos con anticoagulantes y antiplaquetarios, como la aspirina, para evitar posibles interacciones no deseadas.
La ingesta de cúrcuma para fines terapéuticos no debiera hacerse libremente, sin tener en cuenta ciertas medidas, consulte primero a su médico.