El sol es fundamental para la vida y proporciona beneficios reales. Sin embargo, se debe tener precaución en la exposición de los rayos que emite el sol, que son  los rayos ultravioletas.

Los rayos ultravioletas (UV), a los cuales estamos expuestos todos los días por la luz solar, sin embargo también las lámparas y camas bronceadoras lo expiden.

Es importante saber que hay tres tipos de radiaciones UV:

  1. Los UVA envejecen a las células de la piel, están asociados al daño de la piel a largo plazo tal como las arrugas, pero también se considera ser la causa de algunos tipos de cáncer. La mayoría de las camas bronceadoras emiten grandes cantidades de UVA y esto aumenta el riesgo de cáncer de piel.
  2. Los UVB, tienen un poco más de energía que los rayos UVA. Estos pueden dañar directamente el ADN de las células de la piel y son los rayos principales que causan quemaduras de sol.  Por lo que es causa de la mayoría de los cánceres de piel.
  3. Los UVC , que no nos llegan gracias a que la capa de ozono los detiene.

La radiación UV que alcanza la superficie terrestre se compone en su mayor parte de rayos UVA, con una parte de rayos UVB, estos últimos son absorbidos en casi 90% por la capa de ozono.

En la actualidad, los rayos solares son más intesos, debido a que la capa de ozono tiene un agujero, lo que provoca que los rayos entren directamente.

A medida que la capa de ozono se adelgaza, aumenta la cantidad de radiaciones ultravioletas que llegan a la superficie terrestre y , mientras más alta es la intensidad de la radiación, mayor es la probabilidad de lesiones cutáneas.

Se debe de tener cuidado en las horas donde nos exponemos a los rayos UV, ya que entre las 10 a.m y 4 p.m es el periodo más fuerte.

Al inicio mencionamos que el sol nos brinda beneficios, esto se logra en pequeñas dosis  de rayos solares, algunos de los beneficios son:

  • Mejorar el estado de ánimo. El sol puede ser un remedio excelente para la depresión.
  • Proporcionar vitamina D. Nos ayuda para el calcio en nuestros huesos, para lograr esto, es suficiente 15 minutos de exposición al día.
  • Incrementar la hemoglobina de la sangre.
  • Estimular las terminaciones nerviosas.
  • Mejorar la respiración, especialmente en personas con asma.

Cuando se sobrepasa el tiempo bajo el sol, este se convierte en un factor muy peligroso y dañino; en un periodo de corto plazo, se puede presentar las siguientes afecciones:

  • Quemaduras solares.
  • Fotodermatitis, erupción solar benigna, aparece en forma de granos pequeños, rojos acompañados de picazón.
  • Enfermedades pigmentarias como manchas, melasma (paño), o vitiligo.
  • Fotoinmunosupresión
  • Fotosensibilidad. Erupcioines en la piel, fiebre, fatiga, dolor de articulaciones

Como efectos dañinos a largo plazo:

  • Aceleración en el envejecimiento de la piel, indicado por la aparición de manchas, cutis amarillento, arrugas profundas y pérdidas de densidad y elasticidad en la piel.
  • Sistema inmunológico debilitado.
  • Lesiones oculares. Los rayos UV pueden dañar el tejido de sus ojos, puede quemar la capa externa (córnea).
  • Fotocarcinogénesis (cáncer de piel)

Protección y prevención 

Los especialistas en dermatología aconsejan el uso diario y habitual de protectores solares, independientemente de si se estará o no expuesto al sol por tiempos prolongados.

Acciones a seguir bajo el sol:

  • Evita la exposición al sol durante las horas de más intensidad.
  • Aplica protección solar justo antes de la exposición. Repite la aplicación generosamente y con frecuencia, sobre todo después del baño, de haber transpirado o de secarte con la toalla. Los especialistas en dermatología aconsejan el uso diario y habitual de protectores solares, independientemente de si se estará o no expuesto al sol por tiempos prolongados. Elige un nivel de protección adecuado para tu tipo de piel.
  • No expongas a los bebés ni a los niños al sol directamente
  • Protégete con sombrero, gafas de sol y ropa de tela fresca y cubra brazos y piernas (ejemplo: playeras de manga larga, pantalón)


También los alimentos ayudan a mejorar nuestra resistencia al sol. Ciertas moléculas naturales como los carotenos, la vitamina C que se encuentra en frutas y vegetales y la vitamina E contribuyen a suplir la protección solar cuando nos exponemos al sol.

Fuentes:

www.laroche-posay.es/artículo/protección-solar/a4036.aspx

https://www.cancer.org/es/cancer/cancer-de-piel/prevencion-y-deteccion-temprana/que-es-la-radiacion-de-luz-ultravioleta.html