Es una enfermedad crónica en la que aumenta la presión arterial con la que el corazón bombea sangre a las arterias, para que circule por todo el cuerpo.
La presión máxima se obtiene en cada contracción del corazón y la mínima, con cada relajación.
La tensión arterial es la fuerza que ejerce la sangre contra las paredes de los vasos (arterias) al ser bombeada por el corazón. Cuanto más alta es la tensión, más esfuerzo tiene que realizar el corazón para bombear, lo que provoca el aumento del riesgo de daño al corazón y vasos sanguíneos de órganos principales como el cerebro y riñones.
La hipertensión es la causa prevenible más importante de enfermedades cardiovasculares y de accidentes cerebrovasculares.
A nivel mundial se estima que existen más de mil millones de personas con hipertensión. En México, se habla de 30 millones
Gran parte de las personas que padecen hipertensión arterial no lo saben, por que no muestran síntomas, sin embargo pueden presentar algunas señales de alarma como:
- Dolor de cabeza intenso
- Mareo
- Zumbido de oídos
- Sensación de ver lucecitas
- Visión borrosa
- Dolor en el pecho y/o lumbrar
- Tobillos hinchados.
- Palpitaciones elevadas del corazón
Es primordial controlar la hipertensión ya que puede provocar un infarto de miocardio, un ensanchamiento del corazón y, a la larga, una insuficiencia cardiaca, deficiencia renal, ceguera y deterioro cognitivo. Los vasos sanguíneos pueden desarrollar protuberancias (aneurismas). La tensión arterial puede ocasionar que la sangre se filtre en el cerebro y provocar un accidente cerebrovascular.
Para conocer más sobre la causa de la hipertensión, es importante saber que existen dos tipos de presión arterial alta:
Hipertensión primaria (esencial). Suele desarrollarse gradualmente en el transcurso de muchos años.
Hipertensión secundaria: Algunas personas lo padecen por causa de una enfermedad no diagnosticada, o bien por ciertos medicamentos.
Los factores que influyen como riesgo de padecer presión arterial alta son:
Edad: el riesgo aumenta con la edad, la presión arterial alta es más común en los hombres.
Antecedentes familiares. Tiende a ser hereditaria.
Sobrepeso u obesidad. Cuanto más pesas, más sangre necesitas para suministrar oxígeno y nutrientes a tus tejidos.
Consumo de tabaco. los químicos del tabaco pueden dañar el revestimiento de las paredes arteriales. Esto puede hacer que las arterias se estrechen y aumente el riesgo de enfermedad cardíaca.
Exceso consumo de sal. hace que el cuerpo retenga líquidos, lo cual aumenta la presión arterial.
Poco consumo de potasio. . El potasio ayuda a equilibrar la cantidad de sodio en las células.
Alcohol. Con el paso del tiempo, el consumo excesivo de alcohol puede dañar el corazón.
Estrés. Los niveles altos de estrés pueden provocar un aumento temporal de la presión arterial.
Afecciones crónicas. Ciertas enfermedades crónicas también pueden aumentar tu riesgo de presión arterial alta, como la enfermedad renal, la diabetes y la apnea del sueño.
Para poder tener un diagnóstico, la presión arterial debe medirse en ambos brazos para determinar si hay alguna diferencia, es necesario utilizar un brazalete de tamaño adecuado.
La medición de la presión arterial se da en milímetros de mercurio (mm Hg) y consta de 2 números de acuerdo a la tensión arterial la cual tiene dos componentes:
- Tensión arterial Sistólica: es el número más alto. Representa la tensión que genera el corazón cuando bombea la sangre al resto del cuerpo.
- Tensión Diastólica. Es el número más bajo. Es la presión de la sangre ejerce cuando el corazón se relaja para volver a llenarse de sangre.
Cabe mencionar que el comportamiento de ambas cifras suele variar por la edad.
Las mediciones de presión arterial están en cuatro categorías las cuales son:
- Presión arterial normal. Tienes presión arterial normal si el número está por debajo de 120/80 mm Hg.
- Presión arterial elevada. La presión arterial elevada es una presión sistólica entre 120 y 129 mm Hg y una presión diastólica por debajo de 80 mm Hg. Hipertensión en etapa 1. La hipertensión en etapa 1 es una presión sistólica entre 130 y 139 mm Hg o una presión diastólica de 80 a 89 mm Hg.
- Hipertensión en etapa 2. La hipertensión en etapa 2, una hipertensión más grave, es una presión sistólica de 140 mm Hg o mayor, o una presión diastólica de 90 mm Hg o mayor.
Como mencionamos al inicio, la hipertensión es una enfermedad que se puede prevenir, por lo que es necesario cambiar el estilo de vida e incluir lo siguiente:
- Llevar una dieta rica en frutas, verduras, cereales integrales
- Reducir el consumo de sal
- Realizar actividad física regular.
- Mantener un peso saludable
- No fumar
- Limitar la cantidad de consumo de alcohol
Para las personas que ya padecen de presión arterial alta, con estas recomendaciones pueden no ser suficientes, es necesario visitar a su médico para que pueda recomendarle medicamentos para bajar los niveles de presión.
Fuentes:
http://www.imss.gob.mx/salud-en-linea/hipertension-arterial