De manera alarmante cada vez se escucha a más personas dudar sobre la aplicación de vacunas a sus hijos, incluso del esquema básico; al parecer ha tenido más fuerza la voz de algunas celebridades anti-vacunas o publicaciones carentes de credibilidad que las recomendaciones que hacen miles de médicos basados en pruebas científicas sobre la importancia de la vacunación y la reducción de riesgos para la salud que esta implica.
Principales mitos y realidades sobre la vacunación.
Mito 1: Esas enfermedades son tan raras que no hay motivos para vacunar. ¡Falso!
Realidad: Si bien las enfermedades prevenibles mediante vacunación son actualmente poco comunes, es precisamente porque la vacunación es efectiva y casi se ha logrado erradicarlas; mientras no sea así los agentes infecciosos que las provocan siguen circulando produciendo brotes en personas no protegidas y potencializarse con el riesgo de ser tragedia de salud pública.
Mito 2: Las enfermedades de la infancia prevenibles mediante vacunación son algo inevitable en la vida. ¡Falso!
Realidad: Las enfermedades como: Sarampión, Parotiditis, Poliomielitis y la Rubéola, no son inevitables de padecer. Además de ser graves pueden acarrear importantes complicaciones tanto en niños como en adultos ocasionando neumonía, encefalitis, ceguera, parálisis y atrofia muscular, infecciones e incluso la muerte. Todos los niños no vacunados contra estas enfermedades quedan innecesariamente vulnerables.
Mito 3: La administración simultánea de más de una vacuna puede aumentar en los niños el riesgo de efectos secundarios nocivos, que pueden sobrecargar el sistema inmunitario. ¡Falso!
Realidad: Pruebas científicas revelan que la administración simultánea de varias vacunas no conlleva ningún efecto secundario sobre el sistema inmunitario del niño quien diariamente está expuesto a cientos de sustancias extrañas que desencadenan una respuesta de defensa, incluso un resfriado común le puede proveer más antígenos que las vacunas. Las ventajas de la vacunación simultánea para varias enfermedades permite ahorrar tiempo y dinero en acudir a sus aplicaciones y aumenta las probabilidades de que a los niños se les complete el esquema de vacunación recomendado, además de reducir el número de inyecciones.
Mito 4: No es necesaria la vacunación, las mejores condiciones de higiene y saneamiento harán desaparecer las enfermedades. ¡Falso!
Realidad: Si bien la higiene y el agua potable contribuyen a la protección de enfermedades infecciosas, muchas de ellas pueden llegar a propagarse independientemente de limpieza que se mantenga. Si las personas no estuvieran vacunadas, algunas enfermedades que hoy se han vuelto poco comunes, tales como la poliomielitis y el sarampión, reaparecerían rápidamente.
Mito 5: La vacuna combinada contra la difteria, el tétanos y la tos ferina, así como la vacuna antipoliomielítica, puede provocar el síndrome de muerte súbita del lactante (SIDS). ¡Falso!
Realidad: No existe una relación causal entre la administración de las vacunas y muerte súbita del lactante, las defunciones por SIDS son casualmente coincidentes con la vacunación debido a que se realiza durante el periodo de vida en el que el recién nacido puede sufrir la muerte súbita, por lo que hubiera ocurrido aunque no se hubiese vacunado. Es importante mencionar que esas cuatro enfermedades pueden ser mortales, y que el bebé de no ser vacunado contra ella corre graves riesgos de discapacidad o complicaciones hasta la defunción.
Con información de: Organización Mundial de la Salud (OMS)
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